19 y 20 de Junio 2010 - Piedras Blancas con nieve

El mal tiempo llegó de repente, y una semana entera de lluvia continua se nos hizo muy dura, pues no estábamos acostumbrados y nos recluyó demasiado tiempo en casa.

Por suerte daban despejado para el fin de semana y la blanca cordillera me atraía inevitablemente. A Marie sin embargo no le hacia tanta gracia ir a pasar frío y prefería quedarse a descansar al calor de la estufa. Pero yo no era el único que quería ir a disfrutar de los primeros copos de nieve del año. Juan Pablo también estaba deseoso de pisar el blanco suelo, y como tenia el fin de semana libre no tardó nada en decidirse. 

De nuevo nos decantamos por ir a los Altos del Lircay, siguiendo la ruta hacia el Cerro Peine que habíamos realizado a principios de Mayo, ya que conocíamos bien el sendero y con nieve no era recomendable perderse.

Realmente parecía otra reserva que aquella que visitamos en otoño, pues el blanco coloreaba todo y era más fácil perder el rastro del sendero. Aunque gracias a una huella de alguien que había pasado antes que nosotros, se nos facilitó algo la marcha durante parte del camino. En un último tramo, ya sin huella, el camino se complicó y tuvimos que avanzar duramente con la nieve por encima de las rodillas.

Finalmente conseguimos localizar una explanada llamada Piedras Blancas, que esta vez si que aparecían blancas de verdad, y viendo que se acercaba la noche decidimos usarla como campamento. Rápidamente nos dispusimos a cocinar, ya que en reposo la baja temperatura se hacía más evidente y sólo pensábamos en el calor del saco. El termómetro confirmó nuestra sospechas, estábamos cerca de 0ºC y durante la noche bajamos a varios grados bajo cero. 

Al día siguiente todo apareció congelado, la vegetación, la condensación de la carpa y desgraciadamente también nuestras botas . Después de tomar un buen desayuno para entrar en calor, con mucho sufrimiento introducimos nuestros pies en la heladas botas, y emprendimos el camino de regreso, entrando en calor poco a poco.

El paisaje mágico nos pedía continuar más tiempo, pero ambos teníamos compromisos y debíamos volver pronto. Así que como siempre, tuvimos que despedirnos sin desearlo de la montaña hasta la siguiente escapada.

Piedras Blancas
2 Responses
  1. All Says:

    Pero niño, estas hecho todo un alpisnita/andinista de verdad. Daría lo que fuese por perder algún dedo del pie congelado a tu lado en medio de la montaña. De todas formas aunque sigas teniendo 20 dedos me haces sentir orgulloso como tu antiguo presidente del club de montaña que soy.

    Un abrazo


  2. Muchas gracias, pero todo lo que sé lo aprendí de vos. ¡¡Serás siempre mi presidente!! XD


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