Marie&Miguel

La primera ciudad que visitamos del Perú, Arequipa, se nos apareció como un oasis rodeado de volcanes y desierto. Una vez dentro de la ciudad ya pudimos comprobar que realmente no era un oasis, sino una gran urbe repleta de coches y personas.
Lo que nos viene a la cabeza cuando pensamos en Arequipa se puede resumir en ciudad colonial y caos, muy bien mezclados. Luego en si la ciudad es linda, ya que el centro histórico esta construido de forma armoniosa, estando todo construido de piedra volcánica blanca (sillar). Y como contrapunto está el gran número de turistas que hay durante todo el año y el desorden circulatorio, con pequeños taxis ruidosos que están por todas partes.
Allá pudimos visitar varias iglesias, monasterios, un museo donde se encuentra una de las momias incas mejores conservadas, unas termas y algunos pueblos de los alrededores.
Y además pudimos deleitarnos con la reconocida cocina arequipeña, probando la pachamanca, el cuy, el rocoto relleno, y otros platos tradicionales.

Arequipa