4, 7 y 8 de enero de 2010 : Cusco
La ciudad inca más importante nos sirvió de escala entre nuestros destinos principales, y como no, también aprovechamos para visitarla.
La primera impresión que nos llevamos de la ciudad fue que estaba saturada turísticamente. Por todas partes se ofrecían tours, las calles del centro estaban llenas de agencias de viajes, casas de cambio, gringos vestidos con sombreros peruanos y consumismo en cualquier esquina.
Por la noche ya pudimos reconciliarnos con la ciudad, y acompañados de Franz paseamos por un Cusco muy diferente, tranquilo y desierto, disfrutamos de sus calles estrechas, imaginando fácilmente como habría sido antes de la llegada de los españoles, ya que todas las construcciones importantes se asientan sobre piedras incas.
También continuamos probando las especialidades de la cocina peruana en compañía de los franceses y, a falta de tiempo para ver relajados el Valle Sagrado de los Incas, decidimos que era mejor descansar y pasear tranquilamente por la ciudad y sus múltiples mercados, además de conseguir varios regalos en los puestos de artesanía.
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| Cusco |
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