Marie&Miguel

Tras una noche en Puno, y sin tener una visión completa de la ciudad ya nos teníamos que ir a Cuzco (o Cusco, como lo escriben en Perú). Así que aprovechamos el viaje Puno - Cusco para visitar algunos puntos claves en el trayecto con un bus turístico, atendidos por nuestro guía del día, Ronaldiño (o "el robot"), la terramoza (=azafata en peruano) Margarita  y un chófer suicida, Javier... De Puno, recordaremos sobre todo el terrapuerto (= estación de autobuses en peruano) que recorrimos durante 4 horas el día de nuestra llegada, el puerto, el barrio de los comercios, una feria muy tradicional sin turistas y muchos velo-taxis.

Atravesamos la caótica ciudad de Juliaca, caracterizada por su economía subterránea con Bolivia, y nos dirigimos hacia la primera parada : Pukara, su pequeña iglesia y su museo de esculturas pre-incas. Ahí, aprendimos un poco mas acerca de las representaciones incas y pre-incas : la cruz del sur y la trilogía andina (ver fotos).

Y seguimos el viaje por el altiplano ganadero hasta el punto más alto del viaje, La Raya, a 4300m de altura donde no pudimos observar los nevados de la cordillera porque estaba nublado. ¡ Pero sí observamos los numerosos puestecitos para los turistas, mayoritariamente dedicados a artículos con lana de llamas y alpacas !

Después de La Raya, cambió totalmente el paisaje. Bajamos hacia el Valle Sagrado, muy fértil, y hacia un restaurante buffet donde Miguel aprovechó para comer todo lo que no había podido comer en los días pasados porque estaba mal del estomago (mal de la altura).

Lo que más nos gusto en todo el día fue la visita de Raqchi, un complejo arqueológico donde fue edificado el templo inca más grande dedicado al dios Wiracocha. Allí quedan restos del templo, de las habitaciones, de las "qolqas" (graneros) y del camino inca (en el apogeo del imperio iba de lo que es ahora Colombia a Argentina). ¡ Así, pisamos por primera vez el camino que íbamos a utilizar para llegar hasta el Machu Picchu una semana más tarde ! Único problema de esta visita : al igual que la mayoría de las visitas que hemos hecho en Perú, fue "express". No tuvimos tiempo para disfrutar tranquilamente del sitio, ya nos teníamos que ir...

Una última parada en la pequeña iglesia de Andahuaylillas, famosa por sus frescos, y ya llegamos a la ciudad de Cusco.